Te maldigo
Todo vive ociosamente:
Donde quiera que miro estás
-como desértico arquetipo de mi-
ilegítimo hijo de Liríope.
Sólo descubro confusión
y emprendo el tránsito por mi interior,
donde te acaricio y…
te maldigo,
porque regresas a ser evocación
sobre la acuosa elipsis de mi sarcófago,
te maldigo,
porque renaces de esta clausura y me devuelves
a la vacuidad en que siempre he vivido.
—
Poesía019
Category: Poesía